Beneficios de viajar y la desconexión digital

Beneficios de viajar y la desconexión digital

29/08/2021 0 Por escribodeviajes
Nos encanta salir de vacaciones y también la tecnología, vale la pena hablar sobre los beneficios de viajar y ver qué tan buena combinación hacen con lo digital. 

Por Arturo González Canseco

Uno de los mayores beneficios de viajar es salir de la rutina. Pero cómo vamos a dejar que nuestro cerebro se dé cuenta de que estamos de vacaciones si hacemos lo mismo que todos los días. Me refiero a no dejar de ver el facebook, subir la foto del café a nuestras historias de instagram o checar compulsivamente el whatsapp. 

Si a ti también te interesa el uso moderado de la tecnología continúa leyendo este artículo. 

Te voy a compartir lo más interesante que encontré sobre la desconexión digital y vas a conocer por qué sería bueno viajar sin poner tanta atención a la tecnología.

La tendencia unplugged 

Si me voy a otro país pero sigo interactuando con las mismas personas de siempre por medio de redes sociales ¿realmente me fui?

La actual dinámica social basada en un modelo de relaciones reticulares se caracteriza por un desdoblamiento del individuo. La frontera entre la presencia física y la presencia digital se difumina. 

Son numerosos los artículos y estudios que en los últimos años hablan de la desconexión o el unplugging. Uno de los pioneros fue el periodista Paul Miller quien en el 2013 publicó su artículo, “I’m still here: back online after a year without the internet”.

Para muchas personas vivimos una epidemia de agotamiento que tiene que ver en buena medida con una fatiga tecnológica. Esto se ha agudizado con la llegada del Covid-19 que aceleró la digitalización. Usamos la tecnología para trabajar, comunicarnos, comprar, aprender, divertirnos, para pasar nuestro “tiempo libre”.

Ante esto, el llamado que se hace es el de considerar como parte de las competencias tecnológicas el aprender a desconectar.

¿Qué pasa si me desconecto?

Uno de esos tantos estudios que han aparecido a lo largo de los años demostró que al desconectarse los beneficios de viajar aumentan. Visitar una playa como Chacahua puede cambiar profundamente si eliges permanecer enganchado al teléfono o absorber la experiencia con todos tus sentidos.   

El estudio llevó por título “Turning It Off: Emotions in Digital-Free Travel”, publicado en el Journal of Travel Research.

Los investigadores valoraron las experiencias de grupos de viajeros a los que se les quitaron sus smartphones

La primera reacción fue similar a un síndrome de abstinencia dominado por la ansiedad. Tras la fase de adaptación los viajeros manifestaron que sintieron mayor libertad al dejar la urgencia de tener que postear cada detalle de su travesía.

Lo más importante de esto fue que al dejar sus redes sociales tuvieron una interacción mucho mayor con nuevas personas. Los viajeros declararon que al hablar con la gente local pudieron visitar lugares diferentes que no tenían previstos y que de otra forma no hubieran podido descubrir. 

Es importante además elegir bien los contenidos que elegimos de antemano. En la creación de mi primer eBook de viajes me pareció importante además de brindar los mejores lugares para lucir en instagram, también recursos como líneas de tiempo y rutas por lugares históricos que muchas veces no son difundidos.

Un modelo híbrido

Conocer nuevos lugares era casi sinónimo de viajar pero los tiempos han cambiado

Cuando previamente has localizado los lugares más “instagrameables” del destino al que vas a viajar, ¿qué pasa con nuestra capacidad de asombro?

Aquellos viajeros del estudio tuvieron la oportunidad de despertar la emoción de descubrir lugares que no tenían en mente. Quizá llegaron a las playas favoritas de su vida o a conocer gente que los marcó para siempre.

Llegado este punto también es importante resaltar que las herramientas digitales ayudan a planificar, a comparar opciones de traslados, hospedajes y servicios, a facilitarnos muchas cosas. Por ejemplo, en lo personal soy muy fan de Airbnb.

Un punto medio se perfila para llegar a ser el más indicado.

Retos para disminuir la hiperconectividad

Desconectarse al viajar resulta doblemente difícil ya que hemos dejado atrás la monotonía. Sin duda resulta más interesante postear el atardecer en la playa que nuestro trayecto diario a la oficina o escuela. Tampoco hay que dejar de lado que estar conectado tiene que ver con la seguridad, pero ese es otro asunto.

La conducta hiperconectada presenta además puntuales características que se han venido estudiando. Una muy conocida es el FOMO o Fear Of Missing Out. Se relaciona con el miedo a perderse de algo si se está offline.

También se habla del miedo a la invisibilidad. Lo visible ya no es un factor derivado de lo palpable sino de lo comunicable. El cogito cartesiano ha recibido una nueva actualización: «Posteo, luego existo». Un rico taco parece que no se saborea igual si se deja de publicar en las redes sociales.   

Todo esto deriva en la incapacidad de privarse de internet. Muchos analistas no dudan en hablar de una adicción tan grave como a cualquier otra droga. No sabemos lo que es vivir con el celular apagado y vivimos bajo la tiranía de la gratificación instantáneaAdictos a las series de tv, a las notificaciones, al texting.

Un detox digital es una de esas acciones que pueden llegar a transformarnos.

Desconectar, un nuevo lujo

Se podrá objetar que estar online ya no es una elección, se trata de una necesidad. Cada caso es diferente pero en mi opinión creo que al final sí está en nuestras manos el nivel de consumo de tecnología que tenemos. 

Las legislaciones laborales del mundo ya reconocen el derecho de los trabajadores a la desconexión digital. En México el pasado mes de abril se aprobó esta iniciativa en el Senado.

Yo me inclino hacia la línea de pensamiento del influyente filósofo Byung-Chul Han, quien dentro de sus críticas al mundo de hoy ha reflexionado sobre cómo el hombre contemporáneo es su propio explotador. 

Paradójicamente, si lo que buscamos es ser mejores en nuestro trabajo y ser más productivos, lo que necesitamos es ¡descansar! Así se incentiva la creatividad. Nada como el contacto puro con la naturaleza para renovarnos en cuerpo y alma. Escuchar algo de buena música, reconectar con el momento presente.

Son varias las cadenas hoteleras de lujo que se han dado cuenta de que un reset es necesario para renovar la energía vital y recuperar nuestra salud mental.

A mi parecer quien mejor lo está haciendo es el St. Regis Punta Mita. Me gusta mucho su propuesta a la que llaman “Disconnect to Reconnect”.  

Reflexión final sobre los beneficios de viajar 

Para salir de la rutina nuestro cerebro requiere nuevos estímulos. La novedad es lo que más vitalidad nos genera. Por eso hagamos cosas nuevas. Un viaje sin redes sociales sí que suena retador ¿verdad?

Un viaje nos puede transformar tanto como nosotros queramos. Animarse por ejemplo a viajar sin compañía y lo más lejos posible, sentir qué tan vivos estamos. 

Para salir de la zona de confort es necesario trastocar nuestros esquemas mentales. Las redes sociales son lo que ya conocemos. Un viaje diferente sería estar menos conectados a lo conocido para desafiarnos y alcanzar cosas que no hubiéramos imaginado. 

La magia del desplazamiento, como diría Bill Bryson, es que nos permite experimentar todo como si fuera la primera vez. Y no tiene nada de malo querer compartirlo online. El llamado es a encontrar un equilibrio y evitar el estrés vacacional. Precisamente es eso lo que queremos dejar al salir de viaje. 

La nueva alfabetización digital es tener un uso saludable de la tecnología. Recuperar nuestra capacidad de asombro al aprender a desconectar. 

Así como la tecnología llegó para quedarse, la tendencia a la desconexión parece que también. En muchos países el primer fin de semana de marzo se celebra el National Day of Unplugging. Una ocasión idónea para realizar un viaje largo y transformador.  

El viaje es una de esas actividades milenarias que más nos conectan con lo humano. Descubrir la riqueza del mundo y sus personas es una experiencia que deja los momentos más inolvidables. Las redes sociales pasarán, la maravilla de nuestras vivencias son para siempre.

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